12/09/2013 - 26/09/2013
Walker Evans fue uno de los primeros fotógrafos contratados por el gobierno de EEUU para documentar la repartición de fondos destinados a paliar los daños ocasionados por la sequía así como la competencia que suponía la creciente mecanización del campo a los trabajadores rurales. A partir de este trabajo, que vino a integrarse en el departamento de Agricultura del gobierno con el nombre de Farm Security Administration,Walker Evans viajó por todo el Sur y documentó las condiciones de la tierra, los granjeros, sus casas, su forma de trabajo, sus escuelas, las iglesias, etc. Lo que se ha dado en llamar la fotografía documental.
El catálogo incorpora dos estudios que aportan un mayor conocimiento de la obra de Walker Evans. Jordan Bear, investigador de la Universidad de Columbia, en “Walker Evans: en el reino de lo cotidiano”, ha escrito una completa biografía basada en los manuscritos del Archivo Walker Evans custodiado en el Metropolitan Museum, un ensayo que resulta un complemento perfecto de las obras de Gilles Mora y John T. Hill, Jerry L. Thompson y Belinda Rathbone. A su vez, Chema González, investigador, crítico y comisario independiente, en “Walker Evans y la invención del estilo documental” aborda las creaciones de Evans en el contexto de la historia del arte y de la fotografía del siglo XX, poniendo de manifiesto su relación con determinadas estéticas (simbolismo, pictorialismo, surrealismo) y su compromiso con una fotografía que constituye un retrato de la sociedad norteamericana del siglo XX. Una conversación de Jeff L. Rosenheim con Vicent Todolí, director de la Tate Modern, a propósito de los logros y el legado de Walker Evans y del papel de la fotografía en el arte moderno, y una detallada bibliografía elaborada por Jordan Bear, completan un catálogo sobre uno de los grandes fotógrafos del siglo XX.