21/02/2014 - 09/05/2014
Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla. C/ Madre de Dios, 1. 41004 Sevilla
Lunes a Viernes: 11:00 a 21:00 horas. Sábados, Domingos y Festivos: Cerrado.
Consejería de Educación, Cultura y Deporte. Centro Andaluz de la Fotografía.
Universidad de Sevilla.
El Centro Andaluz de la Fotografía, en colaboración con el Centro de Iniciativas Culturales de la Universidad de Sevilla, presenta en el nuevo Espacio de Proyectos del CICUS la exposición retrospectiva Body and Soul del célebre fotógrafo norteamericano Larry Fink, en la que sus famosas imágenes de algunas de las celebrities más conocidas de los Estados Unidos se dan la mano con instantáneas de personajes anónimos que reflejan la realidad y los contrastes de la sociedad norteamericana.
Sus diferentes trabajos comparten diversas constantes: el apego empático del fotógrafo a una sensualidad omnipresente y su capacidad para captar la gestualidad corporal, cuyo conjunto constituye un lenguaje universal.
La piel, las manos, el sudor, los gestos cotidianos o las poses estudiadas impuestas por el estatus o reveladoras de la pertenencia a una determinada tribu... todo ello es muy elocuente sobre el ser humano y su lugar en la sociedad.
Jóvenes beatniks siguiendo la huella de Kerouac, miembros de la alta burguesía neoyorquina, proletarios refunfuñones o guasones, boxeadores en el anonimato, top models, genios del saxo, pescadores o vendimiadores portugueses, estrellas de Hollywood... todos humanos.
La belleza del ser a menudo reside en los ojos de quien observa. Y si dicha mirada es condescendiente, seguramente se trate de beautiful people.
Larry Fink no tiene parangón a la hora de sacar a la luz su identidad, tal y como son y eligen ser. Cuerpo y alma. Body and Soul.
Nació en el seno de una familia progresista y estudió durante un tiempo bajo la tutela de Lisette Model. No es de extrañar que desde principios de los años sesenta se dedique a la fotografía documental y, muy particularmente, a sujetos del entorno social.
Apenas tenía 30 años cuando, en 1970, Szarkowski apuesta por él incluyendo algunas de sus imágenes en una exposición colectiva en el MoMA (Museo de Arte Moderno de Nueva York), cuyo departamento de fotografía dirige.
A partir de entonces, inicia una serie de exposiciones, en este caso individuales, tanto en el MoMA como en los más destacados museos estadounidenses y europeos.
Su éxito radica, sin duda, en la conjunción perfecta entre el fondo y la forma. La utilización del flash de reportaje, desde hace tiempo indisociable a su sello visual, constituye una de las características esenciales de su obra.