Cristóbal Hara & Rafael Sanz Lobato
08/09/2010 - 22/11/2010
Centro Andaluz de la Fotografía. C/. Pintor Día< Molina, 9. 04002-Almería.
De lunes a domingo, de 11 a 14 horas y de 17.30 a 21.30 horas.
Consejería de Cultura. Junta de Andalucía
Fundación Foto Colectania
La muestra quiere reconocer el trabajo de dos fotógrafos extraordinarios que no siempre han obtenido la relevancia merecida. En la exposición conviven dos concepciones de la fotografía, pero que comparten una misma circunstancia: el hecho de que Lobato y Hara, a pesar de haber desarrollado un excelente y coherente trabajo a lo largo de sus vidas, incluso convirtiéndose en maestros de otros fotógrafos (es notoria la influencia de Lobato en la obra de Cristina García Rodero), son poco conocidos por el gran público. De ahí su definición de artistas a contracorriente.
En Trabajos de campo, establecemos un paralelismo entre el método de investigación de las ciencias sociales y el proceder de los dos fotógrafos participantes. Las copias originales de Rafael Sanz Lobato mantienen un diálogo con los trabajos en color de Cristóbal Hara, estableciendo un juego de resonancias y diferencias que ilustra la diversidad y riqueza del lenguaje fotográfico.
La obra de ambos fotógrafos se desarrolla en el mismo entorno rural que nos aproxima a las celebraciones rurales paganas y religiosas de nuestro país, aunque con planteamientos y ópticas diferentes. Han desarrollado una obra de gran nivel con miradas a veces opuestas – Lobato desde una óptica clásica y con especial observación del hecho retratado; Hara desde su radical estilo de renovación del documentalismo.
Este último encuentra en escenarios locales imágenes españolas con resonancia universal; imágenes que saca de contexto y con las que construye narraciones alternativas que, en ocasiones, pierden la relación documental con el hecho que las produjo. Lobato se decanta por un planteamiento mucho más intimista, que capta los personajes que se preparan para la Semana Santa o que asisten a un entierro.
Se ha querido destacar los elementos más característicos de sus estilos, contraponiendo los matices de seriedad o humor, respeto o trasgresión que caracterizan las obras, sin que éstas resten importancia a sus series más significativas. Así, está ampliamente representado el trabajo de Bercianos de Aliste, de Lobato (1970-1971) y la serie sobre los toreros Lances de Aldea, de Hara (1985-1989). Ambas constituyen un buen ejemplo de una manera apasionada de implicarse en un proyecto y una demostración de que las imágenes cobran su pleno sentido al conformar un discurso.