29/06/2024 - 12/09/2024
Centro Andaluz de la Fotografía. Calle Pintor Díaz Molina, s/n. 04002-Almería
De martes a domingo: mañanas de 10 a 14 h
tardes de 18:30 a 21:30 h.
Instituto Andaluz del Cine y la Fotografía
Centro Andaluz de la Fotografía
Discursos postales presenta en torno a 800 tarjetas postales de los años 60-70 que son fruto de la labor de recopilación y coleccionismo de los comisarios de la misma: Cristina Arribas y Carmelo Vega. Las postales están organizadas en torno a 10 bloques temáticos donde se analizan distintos aspectos de su morfología, composición y sobre todo, su relación con la fotografía y el diseño. Asociadas al desarrollo del fenómeno del turismo, las postales consolidaron una doble estrategia funcional: como sistema de reconocimiento y memoria (en la categoría de souvenir, atractivo y muy barato, del viaje) y como instrumento de definición y afirmación de las experiencias viajeras.
La fotografía y la postal
Desde el momento mismo de su aparición en 1839, la fotografía se convirtió en un sucedáneo vivencial del viaje contemporáneo: ¿para qué arriesgarse a los peligros y a las fatigas del viaje si estas nuevas imágenes podían mostrarnos los diversos aspectos, detallados y precisos, de cualquier parte del globo? Los fotógrafos viajeros de aquel siglo contribuyeron a crear y completar el inventario general de ese mundo conocido y por conocer, registrando sus paisajes y rincones más significativos y remarcables, señalando lo interesante, ordenando características y tipologías, archivando identidades para, así, acabar definiendo estereotipos fácilmente identificables. Se trataba, por tanto, de saber cómo eran los lugares, cómo debían ser vistos y cómo tenían que ser representados.
Cuando la fotografía –como método de producción, enumeración y exhibición de todos los mundos posibles e imaginables– se asoció con las tarjetas postales –como sistema estandarizado de comunicación universal–, no sólo suministró infinitos recursos visuales para componer sus anversos vacíos sino también esas lógicas clasificatorias que ya la habían distinguido hasta entonces. La postal turística heredó, amplió y “mejoró” los procesos fotográficos de construcción y reducción de la realidad en meras imágenes, en proyecciones categóricas de territorios, de costumbres y de objetos, en ejemplos particulares de la diversidad y de la otredad humana, en paradigmas normalizados de identidad y de representación.
La tarjeta postal es, ante todo, un contenedor de significados culturales e ideológicos, articulados sobre una estructura formal múltiple que combina elementos visuales y textuales puestos al servicio de objetivos de índole económica, social, ideológica y estética.
Tendemos a considerar las tarjetas postales como meros fragmentos del mundo: pedazos de paisajes coloridos impresos sobre papel, imágenes luminosas de geografías y culturas heterogéneas, repertorios modernos generados por las pulsiones de la mirada turística que, a su vez, retroalimentan y determinan los modos de ver y de sentir del turismo. Pero esa belleza reluciente e ideal, esa hermosura de la naturaleza y ese clima siempre perfecto y soleado, no son de este mundo: las postales turísticas son puras ilusiones que aluden a un universo irreal, cargado de metáforas, de fantasías y de deseos. Desde la perspectiva del imaginario turístico nada es imposible y por eso, en su aparente simplicidad y banalidad, estas postales fabrican (mediante los fotomontajes más disparatados y surrealistas, los excesos del kitsch o las insolencias de la vulgaridad y del absurdo), una realidad paralela, ficticia y sin límites, donde todo es potencialmente creíble y realizable.
Contexto sociocultural
El sueño de la razón turística sigue produciendo monstruos, una reflexión dentro de la propuesta expositiva que emula la célebre frase de Goya. En el contexto de la dictadura franquista, el turismo se consolidó, durante los años 60 y 70, como uno de los mejores y más eficaces recursos para el desarrollo de la economía nacional generando, además, una importantísima producción de materiales gráficos (carteles, guías, libros y, por supuesto, tarjetas postales) que intentaban dar respuesta y lectura a un fenómeno de masas desbordado y profundamente transformador de las costumbres sociales y culturales del país.
En un hipotético archivo de postales del boom turístico español, abundarían las interpretaciones descriptivas y complacientes de los paisajes y los monumentos, las visiones acríticas de la realidad política y social, y también, las nuevas miradas a una España que, en contacto con las modas, los modelos de vida y las mentalidades extranjeras, empezaba a definir una firme e incontenida voluntad de modernidad. Una modernidad que los nuevos códigos postaleros empezaban a enmarcar y colorear, a editar y manipular, a prestigiar con lujosos escudos de oro y a remarcar para, en realidad, borrar los propios destinos a los que ponían imagen.
Cristina Arribas Sánchez es arquitecta por la Escola Tècnica Superior d’Arquitectura de Barcelona, 2001. Es arquitecta urbanista desde 2006 en el Departamento de Planeamiento Urbanístico del Ayuntamiento de Badalona. Es doctora en Teoría e Historia de la Arquitectura en el Departamento de Composición Arquitectónica de la ETSAB, UPC donde defendió la tesis doctoral: “METAPOSTALES: La imagen moderna de la España de los años 60 a través de las postales turísticas”.
Es miembro de la Comisión DOCOMOMO IBÉRICO y redactora de la ampliación del inventario de edificios del Movimiento Moderno para el período 1965-1975. Col•legi d’Arquitectes de Catalunya, 2016. Miembro de la Comisión de Patrimonio histórico artístico y arquitectónico del Ayuntamiento de Badalona y redactora desde 2001 en la revista del Colegio de Arquitectos Técnicos, L’Informatiu de reportajes de arquitectura, urbanismo, cultura, opinión y crítica de la arquitectura.
Carmelo Vega de la Rosa es Doctor en Geografía e Historia (1991) y Profesor Titular de Historia del Arte Contemporáneo del Departamento de Historia del Arte (1993), en la Universidad de La Laguna (Tenerife, España), donde imparte docencia sobre Historia de la fotografía y Arte contemporáneo. Además, participa en varios másteres de la Universidad de La Laguna, Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y Universidad Politécnica de Valencia.
Es autor, entre otros, de los libros Fotografía en España (1839-2015). Historia, tendencias, estéticas (2017), Guía-inventario de fondos y colecciones de fotografía de Canarias (2014), Lógicas turísticas de la fotografía (2011), El ojo en la mano. La mirada fotográfica en el siglo XIX (2004), y coautor de Historia general de la fotografía (2007, coordinado por Marie-Loup Sougez) y Fotografía y Métodos Históricos (1994, junto a Bernardo Riego).
Ha comisariado, entre otras, las exposiciones: Diálogo de postales (2023, junto a Cristina Arribas), Álbum de Canarias. Experiencias de viaje y turismo (2022), El turista interminable. Françesc Català-Roca y Nicolás Muller en Canarias (2005) y Derroteros de la fotografía en Canarias, 1839-2000 (2002). Fue fundador y codirector del Aula de Fotografía de la Universidad de La Laguna (1994-1995 y 2005). Creó y dirigió el Taller de Crítica de Fotografía (Departamento de Historia del Arte) en la Universidad de La Laguna (1996-2015).
FOLLETO DE LA EXPOSICIÓN (PDF)